Las tablas de cortar se pueden fabricar en una variedad de tipos de maderas duras. El arce es uno de los materiales más comunes para las tablas de cocina, y principalmente limité gran parte de mi grupo de pruebas a eso, aunque incluí algunas tablas de teca y una de acacia, ya que son opciones populares en el extremo más asequible. El nogal es otra opción muy apreciada. Es significativamente más oscuro que el arce, por lo que, si eso te atrae a nivel estético, vale la pena considerarlo.
Tablas de cocina de madera
El cerezo es otra opción popular, aunque es más suave que el arce; algunos dicen que es demasiado suave para ser una tabla de cortar ideal. Tengo encimeras de cerezo en la cocina de mi casa, pero siempre me aseguré de no cortarlas directamente; la madera es notablemente más suave y más fácil de dañar que mis tablas de cortar de arce, por lo que estoy de acuerdo en que no es lo mejor para una verdadera superficie de trabajo, aunque un carpintero experto puede saber cómo recoger madera de cerezo que sea más dura de lo normal.
El roble es un material que no consideré en absoluto, ya que no encontré fuentes creíbles que lo respaldaran para las tablas de cortar. El bambú es otro que utilicé desde el principio, ya que es infamemente duro para los cuchillos.
La teca y la acacia son maderas que tienden a cultivarse en Asia. Reciben críticas mixtas, y algunas personas se quejan de sus niveles de dureza impredecibles (en el caso de la acacia) y el alto contenido de sílice que daña los cuchillos (en el caso de la teca), pero porque se han vuelto tan comunes y porque son a un precio asequible, decidí incluirlos en esta revisión para ver cómo les iría en comparación con las opciones de arce en algunas pruebas del mundo real.
La prueba de las tablas de cocina
La prueba principal que quería realizar para esta revisión era la de desafilar la cuchilla, para ver cuánto dañaban las vetas del extremo frente a las vetas del borde y los diferentes tipos de madera a un borde afilado de fábrica.
Hubiera sido bueno probar la durabilidad de manera controlada, pero es algo muy difícil de probar metódicamente para tablas de cocina. Podría haber abusado de todas las tablas sin piedad para ver cuál fallaba primero, pero eso no parecía justo; una de las reglas del uso de tablas de cortar de madera es cuidarlas adecuadamente. Romper esa regla solo para forzar un fallo, solo probaría qué tabla podría resistir el peor tratamiento por más tiempo, no cuál duraría más si se tratara adecuadamente.
Para confeccionar las tablas de cocina para cortar alimentos, se suele utilizar madera de árboles, pensando en su dureza.
El problema es, que no hay una manera fácil de someter varias tablas de cortar al mismo uso intensivo durante muchos meses mientras las cuidas adecuadamente, que es lo que se requeriría para probar la durabilidad de manera justa. Mi solución fue anecdótica: a lo largo de mi carrera profesional, he estado usando muchas de estas tablas en el trabajo y en casa durante años. He visto cuáles han fallado y cuáles no, la naturaleza de esos fallos, y he notado qué cualidades tienen en común las placas que han fallado. También he hablado con muchos otros cocineros sobre sus experiencias, ampliando más mi comprensión.
Sé que no es la manera perfecta de probar la durabilidad, pero confío más en estos conocimientos experimentales que en un programa poco realista de abuso que va en contra de las pautas básicas.
Inspecciones visuales
La delicadeza de una tabla de cortar es visible incluso en la superficie.
Hace poco más de un año, pedí nuevas tablas de cortar de arce para la nueva cocina. Eran grandes, pesadas e increíblemente gruesas, aunque un poco ásperas en los bordes. También eran relativamente asequibles, lo que resultaba atractivo dado que tenía una factura bastante elevada por el nuevo equipo de cocina.
Las tratamos bien, remojándolas regularmente en baños de aceite mineral de grado alimenticio y dejándolas secar en posición vertical después de un lavado suave. Parecieron estar bien durante muchos meses, luego, en un par de semanas, dos de las tres formaron grietas fatales. En retrospectiva, su calidad de construcción tosca fue una señal de advertencia. Las tablas de cortar, deben estar bien hechas si van a tener una vida útil prolongada.
A diferencia de muchos otros productos de madera de menor calidad, las tablas de cortar no tienen mucho donde esconderse. Debido a que se utiliza una tabla de cortar para la preparación de alimentos, los fabricantes no pueden confiar en la gama completa de pegamentos, barnices, lacas y otros productos para apuntalar las debilidades fundamentales y garantizar que el producto se mantenga unido a pesar de ellas. En el mundo de las tablas de cortar, la artesanía de mala calidad se revelará con el tiempo.
¿Cómo saber si una tabla de cortar está bien hecha o no? Por un lado, puedes observar los signos externos de calidad. ¿Cuán finamente se ha acabado el tablero? ¿La superficie es lisa o rugosa? ¿Son las piezas de madera uniformes y sin defectos obvios, o hay evidencia de trabajos de parche y relleno para cubrir piezas dañadas y agrietadas que probablemente no deberían haber entrado en el tablero en primer lugar?
Detalles finos como bordes biselados y esquinas
Otra cosa a tener en cuenta es qué tan grandes (o pequeñas) son las piezas en una tabla. Cuanto más pequeñas sean las piezas utilizadas, más uniones tendrá, lo que significa que hay más posibilidades de fallar, ya que las uniones son generalmente la parte más débil de una tabla de cortar,si quieres comprar tablas de cocina clic aqui.